Descripción
Dormir es una actividad absolutamente necesaria. Mientras dormimos:
- Se restablece el equilibrio físico y psicológico básico.
- Se restablecen los almacenes de energía celular.
- Se restaura la homeostasis del sistema nervioso central y del resto de los tejidos.
- Se fijan los procesos de aprendizaje y memoria.
- Se tratan asuntos emocionales reprimidos.
Si no se duermen las horas adecuadas, los efectos pueden ser:
- Somnolencia excesiva diurna.
- Desorientación.
- Escaso nivel de concentración.
- Disminución de la calidad de vida.
- Reducción de la producción laboral.
- Problemas de salud.
El ciclo sueño-vigilia
El comportamiento de los seres vivos muestra una organización temporal de las funciones biológicas repartidas en 2 fases: sueño y vigilia.
El ciclo se regula mediante 2 mecanismos:
- Regulación homeostática: regula la duración de las fases sueño y vigilia. Así, si se ha dormido demasiado no se tiene sueño por la noche, y si no se ha dormido lo sufiente, se alarga la duración del sueño.
- Regulación cronobiológica: ajusta el ciclo sueño-vigilia con el ciclo geofísico de 24 horas del planeta. De esta forma dormimos de noche y estamos activos durante el día.
¿Cuantas horas es aconsejable dormir?
La duración del sueño nocturno varía entre las distintas personas e incluso en una misma persona en función de la edad, estado de salud, estado emocional y otros factores. El tiempo ideal de sueño es aquel que nos permite realizar las actividades diarias con normalidad.
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